Excelencia en el diseño en armonía con la historia del Gran Hotel Inglés.

El Gran Hotel Inglés es un buen ejemplo de cuando se alcanza la excelencia en diseño interior para transmitir lujo moderno a la vez de historia. El hotel se inauguró en 1886 ya entonces ofreciendo lujo y avances tecnológicos de la época como alumbrado eléctrico, teléfono o agua corriente en todas las plantas. Se respetaron muchas estructuras originales como las columnas de hierro e incluso se han mantenido dos lámparas de techo en la entrada y la recepción.

Ha sido también un lujo para mí, como fotógrafo, tener una «materia prima» de tal calidad. Y si bien algunos materiales como los terciopelos son muy complicados de capturar, con la técnica e inspiración adecuadas, el resultado transmite la atmósfera auténtica del lugar.